
Marc Brunet Piñana
Presidente del Consorci d’Aigües de Tarragona
Como vecino de la Ràpita con profundas raíces en el Delta, presidir el Consorci d’Aigües de Tarragona (CAT) es, personalmente, una gran responsabilidad y un motivo de orgullo. Soy hijo y nieto de una familia históricamente vinculada al mar nutrido por el Ebro y siempre he sido consciente de que el agua es sinónimo de vida. Concretamente, en nuestras tierras, el agua es progreso, sostenibilidad e identidad territorial. Éstos, de hecho, son y serán los principales valores que me impulsan a trabajar por un modelo de gestión del recurso justo, equitativo y adaptado a la realidad de nuestros tiempos.
Quiero expresar, en primer lugar, mi agradecimiento a la Consejera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, la Hble. Sra. Sílvia Paneque, por la confianza depositada en mi persona. Asumir este cargo supone una oportunidad para poner al servicio del Consorci no sólo mi compromiso con la tierra y el agua, sino también los conocimientos técnicos y tecnológicos que he ido adquiriendo a lo largo de mi trayectoria profesional. Este bagaje me permitirá poder sumar una perspectiva innovadora y estratégica al funcionamiento del CAT, a fin de liderarlo desde la transversalidad.
La captación, potabilización y distribución de agua potable que el Consorci lleva desarrollando desde hace más de 35 años es posible gracias a una serie de procesos altamente tecnificados que requieren una gestión rigurosa, eficiente y moderna. Estamos hablando de un servicio vital que llega a más de 800.000 personas y que no sería posible sin el esfuerzo de un extraordinario equipo humano y una infraestructura tecnológica de vanguardia. Es desde esta vertiente tecnológica, técnica y humana que quiero trabajar para garantizar un óptimo funcionamiento del Consorci, con especial énfasis en la resiliencia y la eficiencia hidráulica.
El cambio climático y los retos medioambientales nos instan a ser proactivos, a anticiparnos a las dificultades y a estar preparados para gestionar situaciones complejas de forma ágil y eficaz. Esto implica no sólo mantener la excelencia de nuestra red -superando el 99.6% de eficiencia en el abastecimiento-, sino también innovar y buscar nuevas soluciones tecnológicas que nos permitan avanzar hacia un modelo aún más sostenible y adaptado a las nuevas realidades climáticas.
Asimismo, nunca debemos perder de vista nuestro vínculo con el territorio y el compromiso con el Delta del Ebro, el río y el mar que definen y caracterizan nuestro paisaje y, en consecuencia, a todos nosotros. Trabajaré para que el agua siga siendo el eje vertebrador que conecta a las personas, las comunidades y las oportunidades.
Nuestro río es mucho más que un recurso: es una arteria de vida, y su preservación es garantizar el futuro de un patrimonio natural que nos hace únicos y únicas. Asumo el nuevo reto con responsabilidad, pero también con gran ilusión y determinación. Es el momento de mirar hacia delante, de trazar juntos un modelo de gestión que garantice la sostenibilidad, la innovación y el progreso para las próximas generaciones. Al frente del Consorci, trabajaré para que el mar, el río y el agua sigan siendo símbolos de vida y prosperidad para el Camp de Tarragona y las Terres de l’Ebre.